Durante siglos, los cascos vikingos han capturado la imaginación colectiva, convirtiéndose en un símbolo reconocible en películas, series y festivales de recreación. Pero ¿qué hay de cierto en la imagen del vikingo con cuernos en la cabeza? ¿Cómo eran en realidad estos cascos?
Acompañadnos en este viaje por la historia y la evolución de los cascos vikingos, desde los hallazgos arqueológicos más antiguos hasta la distorsión moderna, para averiguarlo.

Cascos vikingos: ¿Realidad o ficción?
Una de las imágenes más difundidas del mundo vikingo es la del guerrero con un casco provisto de grandes cuernos. Sin embargo, esta representación es un mito moderno, popularizado en el siglo XIX por escenografías teatrales y obras románticas. Los verdaderos vikingos nunca llevaron cascos con cuernos en batalla: habrían sido poco prácticos, peligrosos y nada aerodinámicos.
¿De dónde viene el mito?
La imagen del casco con cuernos se hizo popular gracias a la ópera El anillo del nibelungo de Richard Wagner (estrenada en 1876), cuyo vestuario incluyó cascos decorados. A partir de ahí, la cultura popular se apropió del icono y lo expandió en cómics, películas y videojuegos.

Los auténticos cascos vikingos: escasos pero reveladores
El casco de Gjermundbu (Noruega)
El casco de Gjermundbu es el único ejemplar completo que se ha encontrado y se considera el modelo más representativo del periodo vikingo. Fue hallado en 1943 en una tumba de guerrero en Noruega y data del siglo X.
Este casco se compone de las siguientes partes:
- Calota esférica: formada por cuatro secciones de hierro remachadas.
- Nariguera (nasal): para proteger la nariz sin limitar la visión.
- Banda metálica alrededor de la cabeza, que refuerza la estructura.
- Sin cuernos ni adornos ostentosos, diseñado únicamente para la funcionalidad en combate.
Este hallazgo confirma que los cascos vikingos eran sencillos, prácticos y diseñados para la protección, no para la ostentación.

Evolución y estilos de los cascos vikingos
Aunque los registros arqueológicos son limitados, los investigadores han logrado reconstruir cómo fueron evolucionando estos cascos a lo largo del tiempo.
A continuación os presentamos los principales estilos:
Cascos con protector ocular (estilo yelmo de Vendel)

Antes de la era vikinga (siglos VI-VIII), en Escandinavia existieron cascos ceremoniales más elaborados, como los hallados en las tumbas de Vendel y Valsgärde en Suecia.
Eran cascos ornamentados, con máscara facial completa y grabados.
Incluían detalles como cejas de bronce, protectores oculares y hasta representaciones de animales. No eran cascos de guerra comunes, sino símbolos de estatus aristocrático y religioso.
Este estilo fue dejando paso al diseño más funcional de la era vikinga.
(Imagen de Casco Vikingo Valsgärde 8)

Estilo spangenhelm
Uno de los tipos más comunes en el periodo vikingo fue el spangenhelm, una forma de casco con estructura de hierro reforzada por bandas metálicas (spangen) y a menudo complementada con placas de bronce o hierro.
Se originó en la tardía Antigüedad, pero siguió usándose en la Edad Media.
Los cascos de este estilo podían tener protección facial adicional, como viseras o nasales, y a menudo se combinaban con cofias de cota de malla para proteger el cuello.
Este tipo de casco gozaba de popularidad por su fácil fabricación y resistencia.
(Imagen de Spangenhelm Vikingo)
Materiales y fabricación
Los cascos vikingos eran forjados principalmente en hierro, un material costoso y difícil de trabajar, así que solo los guerreros de élite o los jefes de clan podían permitírselos. La mayoría de los combatientes vikingos no usaban casco alguno, confiando en escudos de madera, cotas de malla o simplemente su agilidad.
El interior del casco a menudo iba revestido de cuero o lana para amortiguar golpes.
Los artesanos vikingos usaban técnicas de remachado, forjado y soldadura para unir las piezas.
Algunos cascos tenían elementos decorativos limitados: remates metálicos, tiras grabadas o cruces sencillas.

Función y simbolismo
Más allá de su uso defensivo, el casco vikingo también tenía un componente simbólico:
- Era un símbolo de estatus social y riqueza. Un guerrero con casco completo era claramente un individuo poderoso o respetado.
- Algunos yelmos se enterraban junto a su dueño como parte del ritual funerario, lo que subraya su valor cultural.
Casco vikingo en la cultura popular
Desde los dibujos animados, hasta los videojuegos como Assassin’s Creed: Valhalla, los cascos vikingos con cuernos siguen siendo un recurso visual atractivo, aunque históricamente incorrecto. Sin embargo, esta imagen mítica ha tenido un lado positivo: ha servido como puerta de entrada a la historia real para muchos aficionados y curiosos.