La historia del machete es milenaria y está profundamente ligada a la evolución de las herramientas de corte a través de los siglos.
Su origen se remonta a la prehistoria, cuando el ser humano comenzó a fabricar herramientas cortantes. Aunque estas primeras versiones no eran "machetes" en el sentido moderno, sí representan el inicio de una evolución que culminaría en estos.
Herramientas de piedra para cortar, golpear, despejar vegetación, cazar, e incluso para rituales, fueron creadas por nuestros ancestros desde hace más de dos millones de años, y aunque no eran machetes en sentido estricto, muchas compartían características funcionales y estructurales similares, por eso se las consideran sus antecesores, que fueron la base a la consolidación del machete moderno.

Hachas de mano paleolíticas
El principal antecedente técnico del machete es el bifaz, una herramienta del Paleolítico Inferior, especialmente durante la cultura achelense, desarrollada por el Homo erectus hace entre 1,7 millones y 200.000 de años.
Eran herramientas de piedra tallada con forma ovalada o almendrada, afiladas por ambos lados, no tenían mango, pero se empuñaban con la mano y permitían cortar vegetación, golpear huesos y manipular animales.
Su forma y uso como herramienta cortante directa es vista como una de las raíces tecnológicas del machete.
Hallazgos de ellas se encontraron en los Yacimientos de Olduvai (Tanzania), Saint-Acheul (Francia) y Atapuerca (España).

Hachas pulidas y azuelas del Neolítico
Hacia el 10.000 a.C., las técnicas de fabricación se perfeccionaron, apareciendo las primeras herramientas pulidas, talladas en piedra dura como jadeíta o dolerita y, a veces, montadas en mangos de madera.
También aparecen las azuelas, con forma similar a un machete: hoja ancha, recta o ligeramente curva, y empuñadura fija.
Las más antiguas, funcionalmente similares a machetes de hasta 30 cm, se encontraron en yacimientos arqueológicos de los Alpes. Eran utilizadas para desbrozar vegetación, talar árboles jóvenes o como armas. Su forma se acerca más al machete moderno que el bifaz, y su uso fue común en entornos forestales, selváticos y agrícolas.

Machetes primitivos en la Edad del Bronce y la Edad del Hierro
Durante este periodo surgen los machetes primitivos a partir de las espadas cortas y las cuchillas agrícolas.
Se han hallado objetos similares en excavaciones arqueológicas, particularmente en tumbas etruscas, griegas y romanas, donde aparecen hojas anchas, pesadas y sin punta, que eran empleadas para abrirse paso en vegetación densa o para el sacrificio ritual.

Influencia en el periodo clásico
Herramientas como la falcata ibérica, una espada curva y pesada, compartían varias características con el machete.
Su hoja ancha, capacidad de corte y peso frontal para golpear con fuerza la convierten en uno de los antecesores técnicos más directos del machete

La consolidación del Machete moderno en la Edad Media
Durante la época medieval se desarrollaron herramientas de corte similares en toda Europa, con la expansión colonial europea se consolidó la forma básica del machete moderno.
Durante las exploraciones españolas y portuguesas, los soldados y colonos portaban cuchillas cortas y anchas para abrirse camino por la selva, especialmente en América, África y Asia. Estas cuchillas fueron adaptándose al entorno, dando lugar al machete colonial, de hoja recta o ligeramente curva, de entre 40 y 60 cm de longitud.

Una herramienta con historia
La historia del machete no empieza con el hierro, su raíz está en los bifaces achelenses y las hachas neolíticas, herramientas que el ser humano desarrolló para sobrevivir y adaptarse a su entorno.
En los yacimientos de África, Europa y Asia se ha documentado esta evolución técnica, que culminó, miles de años después, en herramientas metálicas como el machete moderno.
Estas herramientas no solo son precursoras por su forma o función, sino por la lógica de su uso: cortar, abrirse paso y trabajar la tierra.
Los diferentes tipos de machetes modernos son, en esencia, la culminación de una necesidad humana milenaria. Su evolución refleja la capacidad humana de transformar una herramienta simple en un objeto indispensable para múltiples civilizaciones.
Podéis encontrar esos y muchos otros Machetes, y mucho más, en nuestra Tienda Medieval.