Eslinga Griega Romana Réplica de Cuerda de Yute Trenzada a Mano

Eslinga Griega Romana Réplica de Cuerda de Yute Trenzada a Mano

MEDIDAS: Aproximadas

• Longitud total: aprox. 152,4 cm / 60 in (es posible una ligera variación debido al trenzado a mano)
• Ancho de la correa: 1,1 cm
• Longitud de la bolsa: 8 cm
• Anchura de la bolsa: 7,5 cm
• Profundidad de la bolsa: 1,6 cm

Canalice el ingenio del mundo antiguo con esta eslinga griega romana de yute hecha a mano, apreciada por su sencillez, potencia y versatilidad. Este tipo de hondas eran utilizadas por los psiloi griegos (infantería ligera), los auxiliares romanos y los temidos honderos baleáricos, cuya habilidad rivalizaba con la de los arqueros en el campo de batalla.

Esta honda está fabricada con

cuerda de yute natural,

firmemente

trenzado

para garantizar un equilibrio entre durabilidad y flexibilidad. La bolsa tejida está diseñada para acoger piedras, balas de arcilla o glándulas de plomo, manteniéndolas estables mientras usted gira y suelta con fuerza. A diferencia de las modernas eslingas sintéticas, el yute natural tiene un tacto

grueso

textura

que agarra los proyectiles con eficacia, evitando que se deslicen prematuramente.

Históricamente, los honderos entrenados podían golpear objetivos a más de 300 metros de distancia; esta fiel reproducción le invita a explorar las mismas técnicas intemporales.

VARIANTES Y CASOS DE USO:

Coleccionistas:

Una valiosa adición a las colecciones de réplicas militares romanas y griegas.

Arqueólogos experimentales:

Perfecta para recrear técnicas históricas y estudiar la balística antigua.

Aficionados y entrenadores:

Ofrece una excelente manera de aprender la mecánica de proyectiles antiguos utilizando materiales naturales

Uso decorativo:

Cuélgalo como parte de una exposición de armas históricas o de un museo

Eventos en vivo y campamentos:

Imprescindible para educadores históricos

INSTRUCCIONES DE CUIDADO:

• Guardar en un lugar seco y ventilado.
• Mantener alejado de la luz solar directa durante periodos prolongados para preservar las fibras naturales.
• Si el yute se pone rígido o se ensucia, lávelo suavemente a mano con agua fría y déjelo secar al aire.
• Evite la humedad prolongada y asegúrese de que esté bien seco antes de guardarlo.
• Comprueba regularmente que no se deshilache y recorta las fibras sueltas para mantener la integridad estructural. ⭐

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