Durante la Edad Media, las armaduras eran el tipo de ropa de combate esencial para la protección de los guerreros en el campo de batalla. Fabricadas principalmente de acero templado, hierro forjado y cuero endurecido, estas piezas no solo ofrecían defensa, sino que también representaban el estatus y la habilidad del combatiente. Cada una de las partes que componen una armadura medieval tenía una función específica, adaptándose a las necesidades del guerrero y a las tácticas de combate de la época.
¿Cuáles son las partes de una armadura medieval?
Gambesón: Amortiguación y comodidad
El gambesón era una chaqueta acolchada que se llevaba bajo la armadura. Servía para amortiguar los impactos y evitar rozaduras entre la armadura metálica y el cuerpo del portador.
Cota de malla: Protección flexible
La cota de malla era una prenda hecha de anillos metálicos entrelazados, utilizada debajo de la armadura de placas. Ofrecía una defensa adicional contra cortes y perforaciones, manteniendo la flexibilidad del guerrero.
Yelmo: Protección para la cabeza
El yelmo, o casco medieval, resguardaba la cabeza del caballero. Existían diversos tipos, como el yelmo cerrado, el bacinete y el morrión. Estos cascos estaban diseñados para ofrecer máxima protección sin comprometer la visibilidad ni la respiración del portador.
Gorjal: Protección del cuello
Era la primera pieza que se colocaba al vestirse, consistía en un cuello de hierro dividido en dos piezas articuladas para poder ajustarlas de forma que protejan y den movilidad.
Coraza: Defensa del torso
La coraza cubría el pecho y la espalda, protegiendo los órganos vitales. Se componía de dos partes: el peto (frontal) y el espaldar (posterior). Estas piezas eran ajustadas al cuerpo mediante correas y hebillas, permitiendo movilidad y resistencia en combate.
Pancera: Resguardo del vientre
La pancera era el elemento que protegía el vientre y la barriga. Esta pieza, junto con la coraza, era una de las más importantes de la armadura, ya que en estas zonas se producían la mayoría de los ataque y, por ende, de las heridas.
Hombreras: Resguardo de los hombros
Las hombreras, también conocidas como espaldones, protegían los hombros y la parte superior de los brazos. Diseñadas para permitir el movimiento, eran esenciales para defenderse de ataques laterales y descendentes.
Brazales y codales: Protección de brazos y codos
Los brazales cubrían los antebrazos, mientras que los codales protegían los codos. Estas piezas eran cruciales para salvaguardar las extremidades superiores durante el combate cuerpo a cuerpo.
Guanteletes: Defensa de las manos
Los guanteletes eran guantes metálicos articulados que resguardaban las manos y muñecas. Permitían al caballero manejar armas y escudos sin sacrificar la protección de estas partes esenciales en sus tareas.
Quijotes, rodilleras y grebas: Protección de piernas y espinillas
Los quijotes cubrían los muslos, mientras que las rodilleras cubrían las rodillas y las grebas protegían las espinillas. Estas piezas eran fundamentales para defender las piernas de cortes y golpes, especialmente durante combates a pie.
Escarpes: Resguardo de los pies
Los escarpes eran piezas metálicas que cubrían los pies, similares a zapatos blindados. Resultaban fundamentales para proteger esta parte del cuerpo que era frecuentemente un objetivo en combates.
Escudo: Defensa adicional
Aunque no formaba parte de la armadura en sí, el escudo era una herramienta defensiva crucial. Fabricado en madera, metal o cuero, permitía desviar ataques y proteger áreas no cubiertas por la armadura.
Las armaduras medievales eran conjuntos complejos y meticulosamente diseñados para ofrecer la máxima protección en el campo de batalla. Cada componente tenía una función específica y su fabricación requería la habilidad de artesanos expertos, quienes las producían de forma personalizada para cada portador. Normalmente, el portador recibía ayuda a la hora de colocársela y retirársela, y cada pieza debía encajar a la perfección en su sitio y ajustarse correctamente al cuerpo para evitar que fallase y garantizar que cumpliese plenamente su función. Hoy en día, estas armaduras son testimonio del ingenio y la destreza de las sociedades medievales.
Esas y más armaduras y sus respectivas partes, podéis encontrarlas en nuestra Tienda.